Fiesta de Interés Turístico Regional.

Los orígenes de la fiesta se remontan a la época medieval, estando asociado su desarrollo a la veneración de San Sebastián.

La tradición cuenta que en el entorno de Vargas se extendía la peste. Y un pobre mendigo que pasaba por el pueblo pidiendo limosna y alimento, al ser tan bien atendido por los vecinos, prometió rezar por todos a fin de que San Sebastián no permitiera la entrada de la peste en Vargas. Milagrosamente, Vargas no sufrió el azote de la enfermedad.

Desde entonces, el pueblo de Vargas, en recuerdo, homenaje y agradecimiento a aquel hombre, hizo la solemne promesa de que cada año, el día de San Sebastián, se celebraría una fiesta en la que darían de comer a cuantos mendigos, pobres y personas acudiesen a la localidad, comprometiéndose todos los vecinos a colaborar con los frutos del campo y de su trabajo en la elaboración del cocido.

Actualmente, la fiesta se ha ido transformando a los tiempos actuales y ha merecido ser declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

El día grande de la fiesta de “La Perola” es el 20 de enero en Vargas. Sin embargo, el inicio de las celebraciones comienza la tarde del 19 de enero, cuando a la salida del Colegio, los niños de la localidad reciben un bocadillo y un refresco. Igualmente, la noche del 19, se comparten bocadillos y vino entre los asistentes al Concejo Público, a la finalización del mismo.

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