La Federación de Asociaciones de Apicultores de Cantabria (FAAC) y la Plataforma STOP Velutina Cantabria han informado que ya se están apareciendo las primeras reinas de vespa velutina o avispón asiático y que, por lo tanto, es el momento idóneo de empezar con el trampeo. «Una reina capturada ahora es un nido menos y entre 150 y 200 reinas menos para el siguiente año», han advertido.

En un comunicado, las asociaciones han alertado de que la situación en Cantabria «es muy grave». En 2013 se localizaron cuatro nidos en la zona oriental y en 2017 han sido entorno a los 3.500 nidos repartidos por todas las comarcas de la región. Los daños producidos a explotaciones apícolas y frutícolas han sido «muy cuantiosos», de manera que, de seguir esta situación, «se pondrá en serio peligro la viabilidad de estas explotaciones», han avisado.

También se han referido al «gran impacto medioambiental» que producen y los problemas de «inseguridad ciudadana» que causa este tipo de avispa que prefiere instalarse en zonas urbanas. «Por lo tanto, la invasión del avispón asiático es un problema que afecta a la sociedad en su conjunto», han incidido.

Fruto de la colaboración de las entidades que forman la Plataforma con la Consejería de Medio Rural, para este año están previstas distintas acciones como la convocatoria de una ayuda de 100.000 euros destinada a ayuntamientos que adopten medidas de prevención contra la vespa velutina, cuyo plazo se ha abierto ya; la edición de un tríptico informativo; la realización de una jornada informativa; la actualización del protocolo del 2017; o la creación de una comisión de seguimiento.

Actualmente, las únicas herramientas para intentar controlar y minimizar los daños que produce el avispón asiático son el trampeo de reinas fundadoras en primavera y otoño de una manera masiva y coordinada; la eliminación de nidos; y el trampeo en verano de obreras en colmenares y explotaciones frutícolas cuando se producen los ataques. Los ciudadanos pueden colaborar con los ayuntamientos en el trampeo de reinas en primavera y localizando los nidos primarios, que suelen ser de color marrón pardo y un tamaño de cuatro centímetros de ancho por seis de alto.

Las asociaciones han advertido que se deben vigilar los aleros, garajes, cobertizos, invernaderos, etcétera, ya que los nidos necesitan estar al resguardo de la lluvia y por eso prefieren ubicarlos en zonas urbanas, donde también encuentran más alimento. Son fáciles de eliminar y si no se sabe cómo actuar o el nido está inaccesible debe llamarse al 112. Cuando se localice un nido secundario hay que llamar al 112 para que lo retiren o neutralicen.

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