Estudiantes de Ingeniería Química de la Universidad de Cantabria (UC) han desarrollado un prototipo de vehículo impulsado por reacción química, con el que participarán en la competición internacional Chem-E-Car, como parte de las actividades del X Congreso Mundial de Ingeniería Química, en Barcelona del 1 al 5 de octubre (WCEE10).

El rector de la UC, Ángel Pazos, y el director general de Birla Carbon Spain, Jacinto Zarca, han acompañado a los creadores en su presentación ante los medios de comunicación.

Los ocho estudiantes integrantes del equipo ‘Chem-E-Car’ son miembros del ‘Universidad de Cantabria Student’s Chapter‘, el primer capítulo de estudiantes de la ‘American Institution of Chemical Engineers (AIChE)’ en España y segundo en Europa.

Han contado con la supervisión de un grupo de profesores del Departamento de Ingenierías Química y Biomolecular de la UC, dirigido por Inmaculada Ortiz, y del patrocinio de la empresa Birla Carbon Spain.

Pazos ha afirmado que este prototipo «representa muy bien cómo en la universidad podemos combinar la formación a los alumnos, realizar investigación y la posible aplicación práctica, lo que habitualmente llamamos transferencia, y además, con la colaboración del sector empresarial, como en este caso con Birla Carbon Spain» y es un «ejemplo extraordinario de todas las funciones que tenemos que hacer en la universidad».

Por su parte, el director general de Birla Carbon Spain ha afirmado que el compromiso de la empresa con este equipo de estudiantes se debe principalmente a que «engendra los valores que defendemos, como la pasión por la innovación, el compromiso, y la velocidad». Asimismo, ha enfatizado que éste es un ejemplo del método de «aprender haciendo», lo que en palabras de Zarca, «da los mejores resultados».

Mientras, el catedrático e impulsor del equipo, Ángel Irabien, ha destacado el «valor del esfuerzo sostenido en el tiempo», ya que según Irabien, «éste es un programa que se comenzó en el 2011 y ha llevado mucho tiempo, mucha dedicación y mucho trabajo».

Para el profesor, se trata en definitiva de perseguir las metas que los estudiantes y los profesores se marquen y de esta manera, «conseguir, no sólo una buena solución local o nacional sino también destacar en el marco internacional, ya que al Congreso Mundial de Ingeniería Química sólo hemos accedido 23 universidades del mundo».

Por último, el estudiante y capitán del equipo, José Manuel Vadillo, ha enfatizado que el objetivo de la competición es crear un coche en pequeñas dimensiones, donde lo que prima realmente es que sea «seguro y fiable».

Para ello, el equipo ha optado por una reacción química que utiliza Permanganato de Potasio, Oxalato de Sodio y Ácido Sulfúrico que una vez que reaccionan generan CO2 lo que produce la presión necesaria para que el prototipo pueda avanzar los metros necesarios.

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