La Fundación Oso Pardo (FOP) ha aprobado un nuevo método para mejorar el seguimiento de los osos cantábricos, optimizando el esfuerzo humano y económico, y que permite controlar su población de forma precisa en Asturias, Cantabria y Castilla y León.

Se trata de una nueva herramienta de análisis genético, en la que se han utilizado muestras de tejido de 15 ejemplares en las tres Comunidades Autónomas, así como de 47 muestras de excrementos y pelos recogidos en el campo por los equipos de la FOP.

Según informa la Fundación, la metodología genética que se ha probado ahora en la Cordillera Cantábrica es una nueva herramienta más económica y precisa y que facilita la identificación individual de los ejemplares en poblaciones con baja variabilidad genética como la cantábrica y además abarata el coste de los análisis. Por tanto se trata de una herramienta que optimizará los esfuerzos invertidos en el seguimiento de la especie.

Actualmente, la población de oso pardo presente en la Cordillera Cantábrica viene mostrando una tendencia numérica positiva en las últimas décadas. Comparado con las seis osas con crías detectadas en el año 1989, los datos recientes de 2014 y 2015, con 34 y 40 osas con crías detectadas, respectivamente, evidencian el proceso de recuperación y expansión en el que se encuentra inmersa esta población.

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