Los traductores jurados son personal autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, ya que las traducciones juradas son legalmente válidas, acreditadas precisamente mediante la firma y sello del traductor jurado. Es por ello que es de suma importancia que la sólida formación que avala a los traductores jurados quede garantizada.

Para ello, cada año, el Ministerio de Asuntos Exteriores convoca exámenes destinados a habilitar traductores jurados, a los que, de acuerdo con el Boletín Oficial de Estado (BOE) y el Reglamento de la Oficina de Interpretación de Lenguas, podrán acceder las personas que cumplan los siguientes requisitos:

  • Ser mayor de edad.
  • Poseer una titulación universitaria (Licenciatura, Diplomatura, Ingeniería, Arquitectura o Grado) o un título extranjero que haya sido homologado a alguno de ellos.
  • Poseer la nacionalidad española o la de cualquier Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.

Cualquier persona que cumpla las anteriores condiciones pueden presentarse a los exámenes que se convocan anualmente en Madrid con el objetivo de convertirse en traductor jurado, para lo que ha de superar cuatro pruebas de carácter eliminatorio:

En primer lugar, se debe tener la capacidad de traducir al castellano, un texto de género literario, periodístico o ensayístico, sin ayuda de diccionario.

En segundo lugar, los opositores deberán traducira la lengua a la que aspiran tener el reconocimiento como traductores jurados, un texto literario, periodístico o ensayístico del castellano, sin ayuda de diccionario.

El tercer ejercicio, por su parte, requiere de conocimientos más específicos, ya que se debe traducir al castellano un texto de contenido económico o jurídico, de manera que los aspirantes deberán tener conocimientos técnicos no solo del castellano, sino también del idioma en el que se aspira ser traductor jurado.

Una vez superados estos tres exámenes, los futuros traductores jurados deberán constatar su capacidad de dominio y compresión, oral y verbal, ante el tribunal, que les hará entrega de un escrito que han de resumir y, en caso de que el tribunal lo estime, comentarlo en un diálogo con el mismo.

Una vez realizadas las pruebas, el MAEC hace públicas las listas con los traductores jurados aprobados, con indicación de los idiomas en los que han sido habilitados, si bien no será hasta que se publique en el BOE, cuando el nombramiento tome carácter oficial.

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