Realizar actividad moderada, como caminar en cintas de correr, disminuye el riesgo de sufrir una recaída en pacientes que han sufrido cáncer de mama, tal como revelan estudios como  The Effects of Physical Activity on Breast Cancer Survivors after Diagnosis.

Según datos de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer), en España se diagnostican aproximadamente 25.000 cánceres de mama al año. Sin embargo, el diagnóstico se produce en una etapa temprana y siendo así, mover el  linfedema es positivo para la recuperación, siempre que se realice ejercicio moderado sin movimientos bruscos, por lo que caminar en cintas de correr puede ser una de las mejores actividades para las pacientes.

Lejos de lo que pueda parecer, cuanto más activo esté el paciente, mejor recuperación tendrá, ya que el ejercicio contribuye positivamente tanto a nivel psicológico como físico, favoreciendo incluso la tolerancia a los tratamientos de la cura del cáncer. 

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