Elegir el grifo de ducha adecuado a la hora de equipar nuestro cuarto de baño nos ayudará a  disfrutar de los beneficios terapéuticos que tiene el agua.

 Además de los beneficios higiénicos conocidos por todos, el agua presenta otros muchos que ayudan a nuestro organismo. Podemos encontrar cuatro tipos de baño con estas cualidades, os explicamos cuáles son y cómo deben ser para lograr una mayor eficacia:

  • Baños fríos: deben durar únicamente entre seis y diez minutos. Para obtener el máximo beneficio, que será potenciar el flujo sanguíneo y el calor metabólico, la temperatura no superará los 18º.
  • Baños calientes: son los más comunes y los que más apetecen después de un largo día. Este tipo de baño ayuda a reducir el dolor muscular, ayudando a relajarnos. La duración recomendada, para obtener un mayor relax y efectividad, es entre quince y veinte minutos.
  • Baños de contraste: es el de mayor duración y une los baños calientes con los fríos con el fin de obtener los beneficios de ambos. Este tipo de baño combina veinticuatro minutos de baños caliente con 1 minuto de baño frío y finalmente treinta y cuatro minutos de caliente. El resultado perfecto lo lograremos al repetir la serie dos veces, saliendo del baño totalmente relajados, tanto muscular como mentalmente.
  • Baños de temperatura ascendente: este método consiste en aumentar gradualmente la temperatura del agua, comenzando por un baño frío hasta llegar a uno caliente. El tradicional tiene una duración de entre veinte y veinticinco minutos y terminaremos con el agua caliente. Además, existe un sistema alternativo modificado de menor duración, entre ocho y doce minutos y que finalizaremos con la aplicación de un momento de agua fría.

No todos los grifos de ducha te ayudan a conseguir estos beneficios, por lo que debemos elegir adecuadamente aquellos que nos permitan graduar la temperatura para lograr sacar el máximo partido a nuestro baño.

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