La Machina Teatro estrenará el sábado 29 en el Palacio de Festivales la última obra del dramaturgo santanderino recientemente fallecido Isaac Cuende, ‘Casquería fina’, que es una continuación de ‘La sucursal’ once años después.

Se trata de una divertida sátira que no escatima en críticas a una realidad triste. Es «la poética de los perdedores», una metáfora de la esclavitud disfrazada de mendicidad, que denuncia en concreto el tráfico de órganos humanos, según ha revelado en rueda de prensa el director de la obra teatral, Francisco Valcarce.

La obra es una producción de La Machina Teatro con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria y está dedicada a su autor y al actor Luis Oyarbide, también fallecido hace menos de un año, que son «dos de los pilares» de la misma.

Cuende y Valcarce se preguntaron qué les había pasado a los tres protagonistas de ‘La sucursal’ una década después y ‘Casquería fina’ es el resultado, con la novedad de incluir dos mujeres «de parecido estrato social». «Isaac decía que no escribía los personajes, que los personajes le encontraban a él», ha apostillado el director.

Así, al elenco original con Fernando Madrazo y Alberto Sebastián se incorporan Patricia Cercas, Rita Cofiño y Manuel Menárguez. Valcarce ha subrayado que La Machina tiene «los mejores actores de Cantabria» y sin ellos «el espectáculo sería mucho peor».

Cercas, sin embargo, ha devuelto el protagonismo al director, determinante según ella en una obra que ha sido «muy complicado sacar adelante» y ha reconocido que ha habido «momentos de caos, de tirar la toalla», pero han llegado a buen puerto gracias al «capote» de Valcarce.

Por su parte, Rosa Gil, la directora general de Cultura, Marina Bolado; el actor Fernando Madrazo; y el programador Regino Mateo, han coincidido en destacar la importancia y el compromiso de Cantabria de poner en escena la obra del autor cántabro, que el último ha calificado como «necesaria» y «difícil» porque tiene cinco actores en escena en una época en que las producciones se recortan por falta de fondos; y «necesaria» por «comprometida», al mostrar «los lados oscuros de la sociedad».

La obra se representará el sábado en Sala Pereda del Palacio, a partir de las 20.30 horas. Como en su antecedente, se trata «de teatro de la desolación salpicado con una abundante ración de ironía ácida», un teatro que aspira «a emparentar con el esperpento, a la vez que se impregna de unos churretones expresionistas».

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