Hacer deporte mientras disfrutas de un videojuego de realidad virtual es posible gracias a las cintas de correr omnidireccionales de VR.

Se trata de Kat Walk, una cinta de correr que permite plasmar en el videojuego la posición de un jugador equipado con unas gafas de realidad virtual sin necesidad de controladores o sensores adicionales. El único mando es nuestro propio cuerpo, ya que gracias a plataformas con sensores, permite andar, correr, agacharse y saltar e incluso retroceder, ofreciendo una libertad de movimiento y también disminuye la sensación de mareo sin correr riesgos.

Para ello, la plataforma consta de un arnés que mantiene al usuario en su interior y de una cinta omnidireccional que le permite desplazarse de la misma manera en que lo hace el protagonista de un juego en primera persona. Mientras que otras plataformas de realidad virtual requieren que los usuarios se mantengan en pie, Kalt Walk detecta también el movimiento sentado, por lo que es ideal para juegos de carreras o aviación.

El sistema de seguridad de Kat Walk es capaz de soportar un peso de 140 kilos y pretende utilizar la interfaz USB para conectar con cualquier dispositivo de juego. Cuenta como tecnología con tres giroscopios y tres acelerómetros que detectan cualquier posición específica.  Eso sí, todo el dispositivo tiene un peso total de 75 kilos y unas dimensiones que puede que no sean asequibles para cualquier lugar.

La campaña, que ha recaudado 100.000 dólares en solo un mes a través de ‘crowdfunding’ ha alcanzado su recaudación objetivo en Kickstarter.  Su precio de patrocinio es de 699 dólares en Kickstarter, aunque se venderá bastante más caro en la calle.

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