El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira ha recuperado en 2022 las cifras previas a la pandemia y ha recibido 250.000 visitantes, un 90 por ciento más que el año anterior. En su vertiente virtual, ha llegado a sumar más de 64.500 seguidores, un 12,5 por ciento más que el año anterior.
Así se ha dado a conocer en la reunión de la Comisión Permanente de su Patronato, celebrada este miércoles, en la que se ha hecho balance del año 2022 y se ha anunciado la programación de 2023, año en el que el Plan de Conservación Preventiva de la cueva continuará con los protocolos establecidos, al igual que el sistema de acceso de visitas, que seguirá con la lista de espera conformada entre 1999 y 2002.
El encuentro, presidido por el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, Isaac Sastre, se ha celebrado virtualmente y ha contado con la participación de la directora general de Acción Cultural del Gobierno de Cantabria, Gema Agudo; la subdirectora general de Museos Estatales, Mercedes Roldán; el director de Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón; y la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás.
En cuanto a la programación del Museo para 2023, incluye exposiciones temporales como ‘Elogio del Antropoceno’, de Juan Martínez Moro, catedrático de Dibujo en la Universidad de Cantabria, o el proyecto ‘With Hands Signs Grow’, que llegará a Altamira tras su paso por la Bienal de Venecia.
Durante los primeros meses del año el Museo acogerá varias presentaciones de publicaciones. En enero, ‘Prehistoria de mujeres’, de Marga Sánchez Romero, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Granada; y en febrero ‘Altamira. Primera plana’, la monografía número 28 del museo en la que María de la Cerca, técnica del departamento de Documentación, presenta la historia de la cueva desde una perspectiva social a través de reportajes aparecidos en prensa desde el momento de su descubrimiento hasta 1979.
Respecto a la actividad desarrollada en 2022, se han presentado cuatro exposiciones que han alternado el arte prehistórico de diferentes partes del mundo (Estados Unidos y México o la India) con el arte contemporáneo de Juan López y Eva Miquel.
A ello se suma la colaboración con otras entidades, que ha permitido desarrollar muestras como ‘¡Inmersión! Buceando en la Prehistoria’ o ‘Paleonansa: artistas de la edad de hielo en la cueva del río Nansa’.
