La Oficina Técnica de Sostenibilidad Rural de la Red Cántabra de Desarrollo Rural ya ha puesto en marcha los trabajos para la creación de un Parque Botánico en Quintanilla de Lamasón y lo ha hecho con una plantación de diferentes especies de árboles a través de una jornada de voluntariado del Plan PROVOCA del Gobierno de Cantabria.

Ubicado en un espacio natural de alto valor paisajístico en Quintanilla de Lamasón, el parque botánico quiere representar los cuatro paisajes más singulares del Nansa, plantando hayas, cajigas, encinas o fresnos y diseñando un pequeño recorrido por el parque para conocer las diferentes especies.

«Esta actividad no ha sido una reforestación propiamente dicha ya que aquí no importaba la cantidad de ejemplares plantados, si no la calidad en la ejecución de un espacio singular», han indicado desde la Red Cántabra de Desarrollo Rural. Dependiendo del suelo de cada zona de este espacio, denominado el Parque de la Conchuela, los voluntarios plantaron los árboles que más se adaptaban a sus condiciones, diseñando un pequeño recorrido que recorre el parque y permita ver todas las especies botánicas allí presentes.

En la primera jornada de construcción del parque botánico, se trabajó en la zona del robledal atlántico en una superficie aproximada de 1.600 metros cuadrados. Allí, se plantaron ejemplares de las especies de Roble común o cajiga (Quercus robur), Arraclán (Frangula alnus), Sauce cenizo (Salix atrocinerea), Cerezo pajarero (Prunus avium), Peral silvestre (Pyrus pyraster), Maguillo (Malus sylvestris) o Tocio (Quercus pyrenaica).

Esta superficie trata de representar un bosque característico de los montes del bajo y medio Nansa, parte de ellos tradicionalmente sustituidos por zonas de pastos.

Se ha previsto una segunda jornada de voluntariado que completará este parque botánico con la plantación de un encinar el próximo 17 de diciembre.

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