El escritor y director de la Biblioteca Nacional de Argentina, Alberto Manguel, ha adelantado este martes en Santander que el próximo lunes firmará un acuerdo con la directora de la Biblioteca Nacional de España (BNE), Ana Santos Aramburu, por el cual ambos países compartirán fondos digitales, intercambiarán bibliotecarios y organizarán exposiciones conjuntas.
En este último sentido, y aunque todavía no se ha planeado ninguna muestra «específica», Manguel ha propuesto realizar una sobre la cultura española en Argentina durante el exilio en el franquismo. En cuanto al intercambio de fondos, ha señalado que esta decisión obedece a que hay uno «importante» de la época franquista en formato digital en Argentina, relacionado, por ejemplo, con el periodo colonial, para «complementar» el que posee la BNE.
A España «obviamente le va a interesar conocer esos documentos» que hay en el país de América del Sur sobre este periodo «tan complejo» de nuestra Historia, ha considerado Manguel en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, ofrecida con motivo de su presencia esta semana en los Cursos de Verano de la UIMP, donde dirige ‘Ficción y Verdad: cómo contamos nuestras propias historias’.
Asimismo, el protagonista del ciclo de los ‘Martes Literarios’ en el Paraninfo de la Magdalena ha recordado que «muchos refugiados españoles» en Argentina crearon editoriales «fundamentales» que publicaron «la gran literatura» española del siglo XX y a autores como Federico García Lorca o Luis Cernuda.
A este respecto, Manguel ha adelantado que esta exposición mostrará la «relación importante» que ha habido entre Argentina y España a nivel literario. Del mismo modo, ha comentado que existe la intención de crear en Argentina un fondo digital común similar al proyectado por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
El escritor ha sido preguntado por el proyecto de la Biblioteca Digital de Patrimonio Iberoamericano, que ha calificado de «esencial» porque, en su opinión, cada época «necesita aprovechar» la tecnología que tiene a su disposición.
Y las nuevas tecnologías y la digitalización «permiten el sueño de una biblioteca universal». De hecho, ha opinado que «dentro de algunos años, si no algunas décadas, ese sueño de la biblioteca hispanoparlante va a realizarse».
De la misma manera, ha comentado que este proyecto iberoamericano aceptó la traducción de los códigos en inglés usados por la Biblioteca del Congreso estadounidense porque, entre otros motivos, serviría a los hispanohablantes que viven en Estados Unidos.