Bosques de Cantabria ha retomado sus actividades de otoño en el marco del Plan de Voluntariado y Educación Ambiental (PROVOCA) del Gobierno de Cantabria con una plantación de casi un centenar de árboles autóctonos en Bezana.

Según informa la asociación, un total de 90 voluntarios, niños, jóvenes y adultos, procedentes de distintos lugares de la región, llegaron hasta la zona de actuación, el alto del Lloreo, dispuestos a plantar encinas, laureles, aladiernos, avellanos y otras especies autóctonas para recuperar una zona que estuvo ocupada por encinar cantábrico.

Además, los voluntarios tuvieron la oportunidad de realizar un paseo interpretativo por el entorno, en el que los monitores de Bosques de Cantabria les mostraron la riqueza botánica de esta zona, con explicaciones acerca de las características y curiosidades de sus plantas silvestres.

En esta actividad, además de los miembros de la Asociación Cultural Bosques de Cantabria, organizadora de la misma, estuvieron presentes el director del CIMA, el presidente de la Junta Vecinal de Santa Cruz de Bezana, propietaria de los terrenos que se reforestaron, y la concejala de Medio Ambiente de este ayuntamiento, quienes participaron plantando árboles como unos voluntarios más.

También el alcalde de Santa Cruz de Bezana, Pablo Zuloaga, se acercó hasta la zona para saludar a los participantes y agradecerles el buen trabajo que habían realizado en beneficio del municipio y de la naturaleza de Cantabria.

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