La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, ha apostado por «coordinar esfuerzos con otras Comunidades Autónomas» para atajar el problema de la contaminación marina, a través de «una gestión más cohesionada y eficaz».

«La contaminación de los mares es un problema de todos y entre todos debemos solucionarlo», ha afirmado durante la inauguración del Día Mundial de los Océanos, organizado por el Instituto de Hidráulica Ambiental, con el lema ‘Nuestros océanos, nuestro futuro’. «Con independencia del lugar donde se origine el problema éste puede acabar depositado en cualquier lugar», ha subrayado la también consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social.

Además, ha coincidido con el «llamamiento a la acción» que está realizando en estos días la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos para lograr el objetivo de Desarrollo Sostenible, definido para el horizonte 2030, de conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos.

«Desde el Gobierno de Cantabria asumimos como irrenunciable la protección sostenible de nuestro litoral», ha asegurado Díaz Tezanos, quien ha destacado en este sentido el proyecto Clean LICS, que desarrolla el Instituto de Hidráulica de la UC, y que es el contenido central de la jornada de este jueves.

La responsable de Medio Ambiente ha reconocido que el litoral cántabro es «particularmente sensible» al problema de la llamada ‘basura marina’ por la gran diversidad de modelados y estructuras con que cuenta. «Cantiles, rasas litorales y playas, junto con estuarios, marismas y bahías, forman un conjunto de medios costeros cuya dinámica marina encuentra muchas formas de acumulación», ha explicado.

Por eso, el Gobierno de Cantabria en los últimos años ha acometido algunas iniciativas importantes en el objetivo de ‘Residuo 0’, como el Plan de Residuos de Cantabria o el Decreto que en estos momentos se está debatiendo para la reutilización de escorias. «Menos residuo y mejor gestionado es menos riesgo y mejor calidad de nuestras aguas oceánicas», ha añadido.

Además, según ha explicado, el Ejecutivo está involucrado «desde la cooperación y colaboración» en proyectos como la observación y seguimiento del ecosistema pelágico mediante la boya océano-meteorológica Augusto González Linares y en el programa europeo de vigilancia del litoral Coastwatch, implantado en Cantabria como proyecto Centinelas, que tiene al voluntariado como eje de su acción de vigilancia e inspección de la costa.

La vicepresidenta ha recordado que los océanos ocupan dos tercios de la superficie del mundo y es donde se genera buena parte de la vida del planeta. Producen buena parte del oxígeno que respiramos, son los grandes reguladores del clima de la Tierra, sus recursos constituyen la mayor fuente alimentaria de la humanidad y sostienen buena parte de las economías, en materia de turismo, pesca y otras actividades, ha explicado.

Por este motivo, según ha destacado, la basura marina constituye «una de las grandes y más graves amenazas al medio ambiente marino y costero y sus impactos afectan al ámbito ambiental en su más amplio sentido, a nivel ecológico, social y también económico».

La dimensión de este problema ambiental ha hecho que aumenten los esfuerzos de la comunidad mundial y la única alternativa que hay frente la amenaza de los residuos y deshechos marinos es, según ha asegurado, «evitar el vertido a toda costa».

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