La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), pondrá en marcha un nuevo plan de actuaciones de «vigilancia pasiva» para prevenir incendios forestales en la Comunidad, y que incluirá como novedad la posibilidad de dar a conocer los recursos del patrimonio histórico y cultural que se han integrado en el medio natural.
La iniciativa, que forma parte de las actividades del Programa de Educación Ambiental y de Voluntariado de Cantabria PROVOCA, incluirá seis actuaciones en el entorno de Quintana de Toranzo y en la Sierra del Dobra, con recorridos más amplios y variados que los del plan llevado a cabo el año pasado en colaboración con los Equipos de Prevención Integral contra Incendios Forestales (EPRIF) del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, ha informado el Gobierno en un comunicado.
Al igual que el ejercicio pasado, el plan tiene el objetivo de recuperar zonas quemadas y poner en valor ecosistemas de relevancia mediante el fomento de visitas guiadas, actuaciones de repoblación, instalación de cartelería informativa a lo largo de varias rutas y, como novedad, la posibilidad de dar a conocer los recursos del patrimonio histórico y cultural que se han integrado en el medio natural.
Otra de las novedades es que se han planteado recorridos más amplios y variados. En concreto, se llevarán a cabo seis actuaciones en el entorno de Quintana de Toranzo y de la Sierra del Dobra, unas zonas que albergan excepcionales testimonios históricos que multiplican el valor de entornos naturales como los restos próximos a la cumbre de la Capía, el Campo de las Cercas o los túmulos megalíticos de Toranzo.
La primera de las actividades tuvo lugar el sábado, día 11, y consistió en la realización de labores de protección y señalización de un calero situado en la Peña del Ramo, en la zona de Puente Viesgo.
El objetivo de la actuación es que la zona sirva como atractivo para desviar parte de la afluencia al Monte Dobra a través de este ramal del camino, generando una vigilancia pasiva frente a incendios.
En el caso de este nuevo plan de vigilancia pasiva para prevenir los incendios forestales, el CIMA cuenta también con el apoyo de las direcciones generales de Cultura y Medio Natural del Gobierno de Cantabria; la Universidad de Cantabria (UC), a través de su programa de Ecocampus, y los ayuntamientos y juntas vecinales de los terrenos que van a ser objeto de las actuaciones, en un ejercicio de cooperación «inédito hasta ahora» dentro del programa PROVOCA. Las inscripciones o consultas sobre el plan se pueden realizar a través de la página del propio PROVOCA.