El cuarteto vocal emergente Cantoría, especializado en la interpretación de polifonía vocal del Renacimiento ibérico, y el gran conjunto vocal e instrumental La Grande Chapelle, especializado en la recuperación del patrimonio musical olvidado, serán las formaciones encargadas de cerrar este año los Marcos Históricos del Festival Internacional de Santander (FIS).
El público tendrá la oportunidad de disfrutar con la frescura, juventud y cercanía de Cantoría y de la madurez artística de La Grande Chapelle en las cuatro jornadas que pondrán el cierre al ciclo dedicado a la música antigua, que el pasado mes de junio recibió el Premio a las Mejores Prácticas y Programación de la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua (GEMA).
Cantoría, dirigido por el tenor murciano Jorge Losana, presentará este martes 27 de agosto, en el Palacio de Sobrellano de Comillas (21 horas), el concierto ‘Lenguas malas’, centrado en obras de polifonía del renacimiento ibérico, caracterizadas por el deseo físico y la devoción religiosa, y pertenecientes a los cancioneros de Gandía, Uppsala, Medinaceli, Palacio, las Ensaladas de Mateo Flecha y las canciones y villanescas de Francisco Guerrero.
«El arte del mediterráneo ibérico está lleno del contraste entre la fogosidad y la devoción. Este programa pretende mostrar cómo el deseo carnal y la devoción religiosa se funden y se expresan con maestría en este repertorio. La música y los textos hacen guiños paralelos a la cultura popular, el refinamiento cortesano y la tradición religiosa, en un teatro de vírgenes, cornudos, santos y demonios. Es una indagación en la vida de las personas que con su cotidianidad, llena de relatos y alegorías que construían aquella rica realidad, construyeron nuestra cultura», explican los integrantes de Cantoría.
Jorge Losana (tenor y director), Inés Alonso (soprano), Samuel Tapia (contratenor) y Valentín Miralles (bajo) ofrecerán el mismo concierto el miércoles 28 de agosto, a las 21 horas, en el Santuario de Nuestra Señora de Latas (Somo-Loredo).
Las jornadas cuentas con la colaboración de los ayuntamientos de Comillas y de Ribamontán al Mar, respectivamente, así como con el apoyo de la Asociación Española de Festivales de Musica Clásica (FestClásica).
