«Los movimientos totalitarios son organizaciones de masas de individuos atomizados y aislados. En comparación con otros partidos y movimientos, su característica externa más manifiesta es la exigencia de una lealtad total, sin restricción, incondicional e inalterable del miembro individual.

Esta exigencia es formulada por los dirigentes de los movimientos totalitarios incluso antes de la llegada al poder.»

«Los orígenes del totalitarismo», capítulo X, Madrid, Taurus, 1999

Hablar sobre lo que Hannah Arendt tituló Los orígenes del totalitarismo, es hoy en día algo más que un ejercicio de disquisición académica. Los totalitarismos constituyen un fenómeno político que ha afectado tanto al pensamiento conservador como alrevolucionario, y cuya superación se ha convertido en un requisito de legitimidad para cualquier teoría política actual. Más aún, la comprensión de este fenómeno en una obra como la mencionada, verdadero exponente de la experiencia judía del terror totalitario en el marco conceptual de la tradición filosófica posthegeliana, no sólo ha puesto en cuestión la tradición filosófica alemana, sino la tradición filosófica occidental en general.

El siglo XX estuvo expuesto en su primera mitad a tendencias historicistas empeñadas en conferirle un sentido específico y en ordenar los acontecimientos de manera unidireccional. Esta función de atribuir un significado a la serie inconexa de acontecimientos que ha sido tradicionalmente competencia de la Filosofía, fue desempeñada originalmente sobre la Historia a través de una relación externa, y en cierto modo, impositiva. Esta primera aproximación, sin embargo, ha liberado diferentes interpretaciones críticas que cuestionan de entrada la imposición de cualquier tipo de lógica abstracta a los acontecimientos. Todas ellas buscan una relación diferente de la Filosofía con la Historia, que lejos de subordinar la dinámica histórica a las razones del pensamiento, se apreste a descubrir en ciertos sucesos, elementos o caracteres en sí mismos filosóficos. Así, el sentido de los acontecimientos ya no será determinado extrínsecamente por la perspectiva lógica de un observador abstracto, sino que parecerá fluir de los propios sucesos, o establecerse por ellos mismos.

En este curso, se van a presentar y comentar textos de teoría política, procedentes de autores representativos de distintas corrientes del pensamiento filosófico contemporáneo (Fenomenología, Marxismo, Neocontractualismo, Neopragmatismo) a fin de comprender el totalitarismo como un acontecimiento político idiosincrásico del siglo XX, inexplicable mediante analogías con el pasado, y de poner en claro sus consecuencias para los planteamientos filosóficos y jurídico-políticos del siglo XXI.

Fecha: 11 de marzo.

Lugar: Sala de conferencias, Tres Torres – Casa del Estudiante, torre A, planta 0 – 18:00 h. 

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