Iberdrola, compañía presidida por Ignacio Galán, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han firmado un préstamo de 500 millones de euros en el marco del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), para el desarrollo de redes eléctricas inteligentes en España.

El FRA canaliza financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España dentro del programa Next Generation EU para impulsar inversiones medioambientales y sociales en las Comunidades Autónomas. El FRA está liderado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa y cuenta con la participación de las Comunidades y Ciudades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la selección de proyectos, y con el BEI como socio estratégico para su gestión.

El proyecto financiado contribuirá a seguir reforzando la resiliencia de la red de distribución eléctrica como eje fundamental para la conexión a los nuevos usos de electrificación como la bomba de calor o la movilidad eléctrica y la integración de más fuentes de energías renovables a la red. Con ello se acelerará la transición energética y sus impactos positivos en la seguridad y autonomía energéticas, la eficiencia y la descarbonización del sector eléctrico español.

El proyecto ya cuenta con una financiación aprobada con fondos propios del BEI de 700 millones de euros. A esta financiación se suman ahora 500 millones de euros adicionales canalizados por el BEI provenientes del Plan de Recuperación español a través del Fondo de Resiliencia Autonómica. Se trata de la primera operación con una entidad privada financiada con cargo al FRA.

El compromiso de Iberdrola con la financiación sostenible y la descarbonización

Iberdrola opera uno de los sistemas de distribución eléctrica más importantes del mundo. La compañía cuenta ya con más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.500 subestaciones en España, Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, que distribuyen electricidad a más de 100 millones de personas en el mundo.

La compañía continúa avanzando en su compromiso de sostenibilidad, basado en la electrificación de la economía, a través de las energías limpias, y orientado a la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde opera.

Iberdrola cree firmemente que la transición a una economía neutra en carbono a 2050 es posible y tiene sentido económico. La descarbonización de la economía, además, es una gran oportunidad para crear riqueza, generar empleo y mejorar la calidad del aire. En cuanto a esa descarbonización, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguró en diferentes ocasiones que “la descarbonización generará nuevas industrias y más empleo de calidad”.

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