El Centro de Arte Rupestre (CAR) de Cantabria, ubicado en Puente Viesgo y que se inaugurará a finales de 2022, estará compuesto por tres espacios articulados en torno a un patio semiabierto, construidos con materiales puros como el hormigón y la piedra, porque el edificio pretende «mimetizarse» con el entorno ya que «no puede competir» con el contenido.
El CAR tendrá tres zonas, administrativa, de recepción y expositiva –incluyendo una muestra permanente sobre el arte paleolítico de Cantabria y sus diez cuevas Patrimonio de la Humanidad–, dispuestas en torno a un patio central que permitirá la interacción con la ladera en la que se sitúa, además de darle un carácter más íntimo a un edificio que se distingue por la «flexibilidad».
Las características de esta futura construcción ubicada «en un emplazamiento privilegiado» y que actuará «como filtro» entre las cuevas de Monte Castillo y Puente Viesgo se han presentado hoy en una rueda de prensa en la que han participado los arquitectos responsables del proyecto, Miguel Huelga e Iria de la Peña, de Sukunfuku Estudio, así como el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, y el director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón.
La empresa constructora ya ha iniciado los trabajos de emplazamiento y las obras, con un presupuesto de cuatro millones de euros, tienen un plazo de ejecución de 18 meses, con la intención de abrir el equipamiento al público a finales de 2022. En este sentido, esta semana ha salido a licitación el proyecto museístico con un presupuesto de más de un millón de euros.
