El Centro de Arte Rupestre (CAR) Alberto I de Mónaco, en Puente Viesgo, ha inaugurado su exposición permanente, un «gran paso» para situar a Cantabria «en el lugar que le corresponde en la gestión del patrimonio mundial», con el objetivo de convertirse en «referente europeo» del arte Paleolítico.
Así lo ha señalado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que junto al alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas, ha inaugurado estas instalaciones del centro que lleva el nombre del tatarabuelo del actual Príncipe de Mónaco como reconocimiento a su mecenazgo en las primeras investigaciones de las cuevas, por lo que el acto ha contado también con la presencia de la embajadora del país en España, Catherine Fautrier-Rousseau.
En su discurso tras descubrir una placa de la apertura del centro –que ya abrió sus puertas en marzo de 2023 pero sin la exposición permanente, y previamente contó con la visita de Alberto de Mónaco en octubre de 2022–, Buruaga ha señalado que hasta ahora el CAR había funcionado solo como un «espacio lanzadera» de las visitas a las cuevas de Puente Viesgo, pero «desde hoy es un centro de puesta en valor de la gran joya de nuestro patrimonio».
Ahora «Puente Viesgo tiene un recurso cultural y turístico a la altura de lo que merece su patrimonio», ha remarcado la presidenta, que ha señalado que las siete cuevas visitables de las nueve declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad de la comunidad registran más de 105.000 visitantes al año –el 90% de fuera de Cantabria–, y las de este municipio concentran el 70%.