El director del Cine Club de la Filmoteca de Cantabria, José Luis Torrelavega, ha ensalzado la figura de Paulino Viota como cineasta, pero también como «pensador» y «divulgador», y ha lamentado que hacer cine en España «no tiene nada que ver con tener talento».

«Ser cineasta es una profesión muy complicada y muy desagradecida con las ideas y el talento», ha criticado Torrelavega durante su ponencia ‘El retorno de Paulino Viota’ en el marco del curso ‘Artes, Letras y Ciencias: creadores santanderinos. Paulino Viota: vanguardia y periferia en el cine español’, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Viota es autor de filmes sobre la época de la Transición y de La Movida de los años 80, como ‘Duración’ (1970), ‘Contactos’ (1970), ‘Con uñas y dientes’ (1978) y ‘Cuerpo a cuerpo’ (1982).

Según Torrelavega, a finales de los años 80, «se frustra» la ambición de Viota de convertirse en un cineasta «inserto en la industria» o que realiza «una actividad de continuidad» porque, a su juicio, en España «se quiere vivir en el cine», pero no «del cine».

Esta idea lleva a la transformación de Viota «de cineasta a profesor» aunque, según Torrelavega, «no está claro donde empieza uno y termina el otro». En opinión del director del Cine Club de la Filmoteca, esta transición confirma la idea de que «se hace cine no solo filmando», sino también «pensando y hablando de cine».

Asimismo, Torrelavega ha explicado que a principios de este siglo se produce en el público un retorno y una puesta en valor de la figura de Viota que se ejemplifica en la historia del filme ‘Contactos’ (1970), una película, «hecha contra el público» que «emerge de nuevo» y encuentra una «nueva audiencia». «Es como un animal perdido en la selva que de repente encuentra su ecosistema», ha apostillado.

El también crítico de cine ha señalado que, cuando se produce ese retorno, el filme no sólo «encuentra un público», sino «uno a su favor» lo que, tal y como ha explicado, favorece que se descubran otras películas del cineasta y ofrece la oportunidad de «ponerlas en igualdad».

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