El Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) acoge hasta finales de septiembre la exposición temporal de la artista Ana Melgosa ‘Háptica y óptica de la Prehistoria. Una poesía incompleta’, que facilita un acercamiento emocional e intelectual al arte prehistórico.
La muestra parte de las manifestaciones gráficas del pasado más remoto para proponer al espectador dos viajes. Uno externo, por el paisaje helado del Paleolítico de la mano del homo ópticus, y otro interno, por el ‘adentro’, a través del homo hápticus.
Así lo ha explicado el rueda de prensa la directora general de Cultura, Marina Bolado, quien ha estado acompañada por el director del MUPAC, Roberto Ontañón, y la autora de esta exposición, que consta de 84 obras y un texto complementario, y que no pretende reproducir el arte prehistórico.
Bolado ha destacado que el enfoque innovador y las facilidades propuestas por la artista posibilitan la realización de una actividad de gran interés para los visitantes del MUPAC, además de que promueve el acercamiento de otros públicos al museo.
La autora ha reconocido su fascinación por el arte ancestral y ha explicado que el objetivo de esta muestra es que «el que entre en ella tenga la sensación de entrar en una caverna y mire la cosas como si estuviera en una caverna».
En este sentido ha explicado que no hay títulos en la exposición porque tiene «espíritu arqueológico», de que el visitante se acerque a ella pensando «a ver qué descubro». Por su parte, Hontañón ha asegurado que cualquier visitante, aunque no conozca el arte paleolítico, se sentirá «a gusto» con esta exposición, que evoca imágenes «familiares», incluidas las manos de la Cueva del Castillo o los bisontes de Altamira.
Por otra parte, la directora general de Cultura ha informado que ya se pueden adquirir online las entradas para el MUPAC, una iniciativa que ya se puso en marcha hace un año para otras cuevas y museos regionales.
También ha anunciado que el MUPAC es el primer museo arqueológico de España donde se desarrolla el juego de pistas interactivo de Marco Topo. Se trata de una experiencia para toda la familia que combina la búsqueda del tesoro utilizando el teléfono móvil y un plano de papel.
Está pensado para niños de 6 a 12 años y las pistas les llevarán a conocer las mejores piezas del museo. El objetivo es que los más pequeños formen parte del público habitual del MUPAC.