Una exposición en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac) invita a descubrir la región francesa de la Dordoña, que en 2017 firmó un acuerdo con Cantabria para unir esfuerzos en la conservación, la valorización y la difusión del arte rupestre de los territorios de Lascaux y Altamira.

Los presidentes de Cantabria y del departamento de la Dordoña, Miguel Ángel Revilla y Germinal Peiro, han inaugurado esta exposición, con la que ambas regiones quieren estrechar lazos y profundizar en el conocimiento mutuo.

De hecho, Cantabria inaugurará una exposición con un formato similar en la Dordoña el próximo 2 de julio y estudiantes de las dos regiones están participando en actividades de intercambio.

Las dos regiones firmaron en febrero de 2017 un protocolo de colaboración con cuatro años de vigencia, el primer paso para crear una red de territorios europeos con arte rupestre.

A esta red se unirá este año la región transfronteriza del Valle de Côa, junto al Duero, donde, a ambos lados de la frontera española y portuguesa, se extiende el conjunto de arte rupestre «Valle do Côa-Siega Verde», declarado patrimonio de la humanidad.

El presidente de la Dordoña ha destacado este martes que su departamento ha sellado con Cantabria una colaboración que liga a sus instituciones, a sus territorios y también a sus habitantes, especialmente a los jóvenes.

Peiro ha recordado que Altamira y Lascaux comparten una historia común y que los territorios en los que se encuentran han tenido que enfrentarse a las mimas dificultades para garantizar la protección de sus pinturas rupestres.

Para Revilla, las dos cuevas con arte rupestre más importantes del Paleolítico Superior europeo son «esa sinergia de colaboración que permite poner en valor dos territorios unidos» por ese patrimonio de la humanidad.

El presidente de Cantabria ha subrayado que el acuerdo que mantienen Cantabria y el departamento francés en torno a su patrimonio arqueológico es un ejemplo de la necesaria colaboración europea y un lazo que «fortalece la solidaridad y la hermandad entre los pueblos».

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