El Museo Altamira celebrará este sábado, 10 de noviembre, el Día Internacional de la Ciencia con distintas actividades relacionadas con la cueva y el arte y visitas guiadas, que implican una participación activa del público. El objetivo, según ha informado el Museo es mejorar la accesibilidad al conocimiento de Altamira para que, de este modo, todas las personas puedan sentir como suyo el arte que encierra la cueva y así comprender la importancia de su estudio y conservación.

Así, durante la jornada se entablará un diálogo «distendido» entre las investigadoras del Museo y el público participante sobre las aportaciones de las ciencias al conocimiento del arte de Altamira. El Museo cántabro se suma así a este Día Internacional que pretende que la Ciencia «sea percibida por la sociedad como algo próximo, presentándola de manera atractiva sin perder el rigor científico en sus contenidos».

Bajo el título ‘Caferencias ‘¿Qué hay de nuevo en la cueva de Altamira? Hablemos de arte’, y guiados por las investigadoras del Museo, la institución pretende involucrar al público en todos los aspectos que rodean el estudio del arte rupestre en Altamira, dialogando sobre aquellas novedades que la investigación científica arroja sobre este campo, abriéndose a cuantas preguntas, dudas u opiniones se planteen a lo largo de las tres sesiones en las que está organizada esta jornada, siempre teniendo como hilo conductor el arte en la cueva de Altamira.

En la primera de ellas, Imagen digital, nuevas posibilidades nuevas lecturas para el arte’, se debatirá sobre las técnicas que rodean a la documentación del arte rupestre y su evolución, desde la primera reproducción del techo de Polícromos, realizada por Paul Ratier en el siglo XIX o los calcos de Breuil, hasta las últimas imágenes conseguidas mediante programas como Dstretch y que han permitido sacar a la luz figuras hasta ahora invisibles para el ojo humano.

En la segunda sesión, ‘Espectroscopia Raman, más colores en la cueva’, se conversará sobre las materias, técnicas o instrumentos como el aerógrafo, tubo en hueso de ave, que fue utilizado por las personas que habitaron Altamira para realizar el que ha sido calificado como el Primer Arte de la Humanidad.

La última de las sesiones programadas, ‘Radiometría, un arte cada vez más antiguo’, se centrará en uno de los debates que más atención ha generado en las últimas fechas, las diferentes técnicas utilizadas en las dataciones del arte parietal paleolítico, los métodos, ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.

El objetivo de este formato es conseguir acercar la ciencia a la sociedad de manera amena, distendida y participativa para que esta rama «imprescindible del saber y de una enorme dimensión social llegue a ser un instrumento que permita a la ciudadanía satisfacer la curiosidad, estar informada y hallar, a través de ella, las respuestas apropiadas ante los nuevos retos o desafíos que presenta la sociedad del conocimiento».

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