El Museo de la Naturaleza de Cantabria, ubicado en Carrejo (Cabezón de la Sal), acoge una exposición con cerca de 40 reproducciones de anfibios y reptiles de la Península Ibérica.

La directora general de Cultura, Marina Bolado, ha indicado que esta propuesta tiene una «clara vocación didáctica» y pretende mostrar los ecosistemas donde viven estos animales, además de aportar un «valor añadido» a la colección permanente de este centro y hacer más atractiva la visita al mismo.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 31 de octubre y se cursará invitación a los colegios para que puedan visitarla al inicio del próximo curso, según informa la Consejería de Cultura en nota de prensa.

La exposición procede del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y ha recorrido distintas capitales del país. Según ha explicado la directora del Museo de la Naturaleza, Marta Sainz de la Maza, se trata de una serie de reproducciones «con un perfecto acabado y muy fidedignas al original», que han sido realizadas por una de las mejores empresas dedicadas a este trabajo y que permiten contemplar a los animales en sus hábitats.

Asimismo, ha subrayado la importancia de que los más jóvenes puedan visitar esta muestra «ya que conocerán no solo las morfologías y maneras de vida de estos reptiles y anfibios, sino también los problemas de conservación que sufren».

La exposición se compone de un total de 14 maquetas que reproducen el ambiente donde viven cada una de estas especies. En cada una de ellas se describe de una manera muy fiel la fauna y la flora de cada ecosistema.

El visitante puede observar cómo es la vida de reptiles tanto de Cantabria como del resto de la Península, con cerca de 40 reproducciones que representan distintas clases de víboras, lagartos, ranas, tritones, culebras, galápagos, lagartijas, etc.

En Cantabria se conoce la existencia de 14 especies de anfibios y 18 de reptiles, entre las que destacan la ‘lagartija de turbera’, la ‘rana bermeja’ y la ‘culebra lisa europea’. También se encuentran especies típicas de los paisajes de clima continental ibérico, adaptadas a la sequedad estival y que alcanzan en Cantabria su límite de distribución norteña en la Península Ibérica.

Tal es el caso del ‘Eslizón ibérico’, que solo aparece en una pequeña zona de apenas 3.000 hectáreas situada al este de Valderredible; o de la ‘Lagartija colilarga’, acantonada en los bosques esclerófilos de Liébana. Todos estos ejemplares están representados en esta exposición.

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