La temporada navideña es sinónimo de magia, luces y celebraciones, y qué mejor manera de vivirla que explorando los encantadores rincones cerca de Santander. Esta ciudad, conocida por su belleza y su riqueza cultural, es el punto de partida perfecto para descubrir destinos únicos que harán de tu escapada navideña una experiencia inolvidable.
Te invitamos a conocer los lugares más espectaculares y las actividades más emocionantes que puedes disfrutar en las proximidades de Santander durante estas fiestas. Desde pueblos con encanto hasta parajes naturales de ensueño, cada rincón te espera con su propia historia y tradición, listos para ser descubiertos y disfrutados en esta época tan especial del año. Prepárate para ser parte de una aventura navideña que te dejará recuerdos imborrables.
1. Descubre la Magia de Santillana del Mar
Santillana del Mar, conocida como la «villa de las tres mentiras», es un destino imperdible a solo 30 minutos de Santander. Este pueblo medieval, que ni es santa, ni llana, ni tiene mar, te transportará a otra época con sus calles empedradas y su arquitectura bien conservada. Durante la Navidad, la iluminación y los adornos navideños añaden un encanto especial a sus calles, mientras que los mercadillos artesanales ofrecen productos locales únicos, ideales para regalos navideños, puedes encontrar una excursión en esta web.
2. Aventura en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno
A solo 17 km de Santander se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un lugar único donde la naturaleza y la aventura se encuentran. Este parque no es un zoológico convencional; los animales viven en régimen de semi-libertad en un entorno que simula su hábitat natural. Es un plan perfecto para familias, donde se pueden ver desde elefantes hasta tigres, y participar en actividades como rutas en quad o talleres educativos. Durante la Navidad, el parque se viste de festivo, con actividades especiales para los más pequeños.
3. Relájate en las Termas de Liérganes
Liérganes, a 23 km de Santander, ofrece una experiencia relajante en sus famosas termas. Este pintoresco pueblo, declarado conjunto histórico-artístico, es el lugar ideal para desconectar y rejuvenecer. Las aguas termales, conocidas por sus propiedades curativas, son un bálsamo perfecto para el cuerpo y la mente, especialmente durante el frío invierno. Además, las calles de Liérganes se llenan de vida en Navidad, con su tradicional Belén viviente y mercados navideños.
4. Gastronomía Montañesa en Potes
Potes, en el corazón de los Picos de Europa, es un destino que no te puedes perder si eres un amante de la buena comida. A una hora y media de Santander, este pueblo ofrece lo mejor de la gastronomía cántabra. Durante estas fechas, es imprescindible probar platos típicos como el cocido lebaniego o los quesucos de Liébana. Además, Potes se transforma en un lugar mágico en Navidad, con sus calles adornadas y un ambiente acogedor que invita a disfrutar de la temporada.
5. Paseo por el Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón
El Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón es un espectáculo natural único, ubicado a 45 minutos de Santander. Pasear entre estos gigantes de la naturaleza, algunos de los cuales alcanzan más de 40 metros de altura, es una experiencia casi mística. Durante la Navidad, el bosque adquiere un ambiente aún más especial, con la luz del invierno filtrándose entre las ramas.
6. Explora las Cuevas de Altamira
Las Cuevas de Altamira, a solo media hora de Santander, son famosas mundialmente por sus pinturas rupestres. Aunque la cueva original está cerrada al público para su conservación, la réplica exacta en el Museo de Altamira ofrece una visión detallada y fascinante de este arte prehistórico. Visitar Altamira es un viaje al pasado que cobra un significado especial en estas fechas, recordándonos nuestras raíces y tradiciones.
7. Recorre Comillas y su Patrimonio Modernista
A menos de una hora de Santander, Comillas es un tesoro arquitectónico. Con obras de Gaudí y otros arquitectos modernistas, este pueblo costero es una joya del arte. Durante la Navidad, Comillas brilla con una luz especial, haciendo que su patrimonio sea aún más impresionante. Pasear por sus calles adornadas y visitar edificios como el Capricho de Gaudí es una experiencia cultural inigualable.
Conclusión
Una escapada cerca de Santander durante las navidades ofrece una mezcla perfecta de naturaleza, cultura, relajación y aventura. Cada uno de estos destinos aporta su encanto único a la temporada festiva, garantizando experiencias memorables para todos los gustos.
