La Fundación Mutua Madrileña , presidida por Ignacio Garralda, ha compartido los resultados positivos del primer estudio clínico con un tratamiento para niños que padecen síntomas de distinta índole originados por un consumo excesivo de alcohol de sus madres biológicas durante el embarazo. Este análisis fue financiado con una de sus Ayudas a la Investigación Científica en Materia de Salud.
En concreto, un compuesto del té verde ha mejorado diversos aspectos cognitivos y conductuales en estos niños con trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) al año del tratamiento. El trabajo está coordinado por el doctor Óscar García Algar, jefe del Servicio de Neonatología, del Hospital Clínic-Maternitat de Barcelona y coordinador del Grupo de Investigación Infancia y Entorno (GRIE).
El estudio consiste en administrar el flavonoide epigalocatequina galato (EGCG), derivado del té verde, a niños con TEAF. Este compuesto es un modulador de la plasticidad neuronal que se ha mostrado eficaz en otras enfermedades que afectan al neurodesarrollo como el síndrome de Down.
Según los primeros resultados provisionales a nivel clínico, al final del año de tratamiento se han observado efectos positivos en el área cognitiva verbal (razonamiento, comprensión y expresión verbal) y en la conducta exteriorizada (disminución de las conductas agresivas). Además, también se han visto mejoras relacionadas con la conducta social.
Según los investigadores, hay una relación directa entre consumo de alcohol durante el embarazo y efectos adversos en la gestación y en el desarrollo fetal y del recién nacido. Los recién nacidos que hayan estado expuestos al alcohol pueden sufrir discapacidades físicas y cognitivas, así como problemas de conducta y de aprendizaje.
Datos obtenidos mediante matrices biológicas, en concreto cabello de la madre, muestran que un 40% de las mujeres embarazadas de nuestro entorno consumen alcohol durante el embarazo. Además, en los últimos años, el aumento de adopciones de niños procedentes de países donde el consumo de alcohol entre la población es muy elevado (Europa del Este, Sudáfrica, Irlanda, etc.) es un factor que puede incrementar la prevalencia de TEAF en este colectivo.
La Fundación Mutua Madrileña, dirigida por Iganacio Garralda, financia este estudio clínico a través de una de sus Ayudas a la Investigación Científica en Salud. La organización destina anualmente 1,7 millones de euros a proyectos de investigación que se desarrollan fundamentalmente en hospitales públicos españoles. Desde 2004, ha dedicado más de 54 millones de euros desde sus inicios en 2004.