De acuerdo con el estudio ‘La accesibilidad en España y Europa’, elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, la accesibilidad es una asignatura pendiente para España, donde el índice se sitúa en 0,6%. Sobre todo, en las viviendas que cuentan con vecinos con movilidad reducida o discapacidad.

El informe, publicado este martes, ha analizado tres tipos de políticas de viviendas, según su ubicación en el continente: el sur de Europa (España), donde predomina la vivienda en propiedad y la organización de los edificios en propiedad horizontal; Centro Europa (Alemania) similar en la estructura de vivienda en pisos y donde prima el alquiler frente a la propiedad; y el modelo de los países del Norte de Europa (Suecia), donde sobresalen las cooperativas como modalidad de tenencia de los edificios.

De las siete áreas analizadas del recorrido entre la calle y la vivienda, España destaca en la existencia de ascensores. Los datos arrojan que un 78% de los edificios tienen ascensor, frente al 45% de los edificios de Suecia y el 18% en Alemania. No obstante, en cuanto a la accesibilidad de la puerta del ascensor y del propio ascensor, los suecos sobresalen. La diferencia principal, respecto a nuestro país, tiene que ver con la existencia de anuncios sonoros.

En cuanto a la accesibilidad de las zonas comunes, España se encuentra por encima, junto con Suecia, con un 50%. En la accesibilidad del garaje también está ligeramente por encima cuando éste se encuentra fuera del edificio. Obtiene mejores resultados (19%) frente a Alemania (13%) y Suecia (14%).

Si bien nuestro país arroja algunos resultados positivos en materia de accesibilidad, el presidente de la Fundación Mutua de Propietarios, Miquel Perdiguer Andrés, ha señalado que “aún queda mucho camino por recorrer y puede decirse que, incluso en sistemas con un Estado Social más consolidado, se está lejos de alcanzar una auténtica accesibilidad universal”. Y es que, según el estudio, España es el país donde existe una mayor percepción de necesidad de obras (44%).

Las normas que deben cumplir los inmuebles varían dependiendo de los países analizados. En España todos los edificios residenciales deben cumplir con las condiciones básicas de accesibilidad previstas en el Código Técnico de la Edificación. En Suecia, la normativa solo aplica a los edificios posteriores a 1985 (que representan casi un 30% del total del parque inmobiliario). En Alemania, la ley de Propiedad Horizontal no recoge ninguna disposición sobre problemas de accesibilidad y, aunque la jurisprudencia ha permitido a los propietarios exigir la realización de obras de accesibilidad, no obliga a la comunidad de propietarios a sufragar su coste.

Sin embargo, aunque en España los requisitos son más rigurosos, “se incumplen”. Así lo ha explicado Sergio Nasarre, de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la URV.

Por su parte, Montserrat Pallarès, presidenta de COCEMFE Barcelona, ha hecho referencia a las acciones de sensibilización y concienciación hacia la sociedad y de incidencia política hacia las administraciones.

Para concluir, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona – Lérida, Enrique Vendrell, ha indicado que “los administradores de fincas son una pieza clave para incentivar y concienciar a las comunidades de propietarios de la importancia de disponer de unos edificios de viviendas accesibles”.

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