Ayer 24 de septiembre, con motivo del 150 aniversario del descubrimiento de las cuevas de Altamira, Google homenajeó este hecho y al Museo dedicando el doodle (logotipo de su página principal) a una de sus figuras polícromas más representativas, el bisonte tumbado.

Asimismo y gracias al convenio de colaboración con Google, se presenta online la primera exposición virtual del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira a través de la plataforma Google Arts & Culture ‘De piedra y hueso. Las cajas de herramientas paleolíticas del País de Altamira’.

La conmemoración de estos 150 años ha dado lugar, tras meses de trabajo entre ambas instituciones, a la presentación online de la primera exposición virtual y bilingüe (castellano/inglés) del Museo de Altamira. Según ha explicado Google en un comunicado, la exposición se concibe como una muestra del utillaje utilizado durante las diferentes etapas del Paleolítico (inferior, medio y superior), poniéndolo en relación con las personas que los fabricaron y que se convertirán en guías virtuales por la muestra.

La muestra cuenta con cuatro fotografías de la cueva de Altamira (la puerta de acceso, el yacimiento en el interior y exterior, así como del techo de polícromos); dieciocho piezas relevantes de la cueva de Altamira y otros yacimientos cántabros como La Pila, el Chufín y el El Juyo), y que abarcan un amplio periodo cultural desde el Achelense hasta el Magdaleniense; seis dibujos de Mauricio Antón (Homo heidelbergensis, el clima en el Paleolítico medio y superior y el Homo sapiens), así como siete videos.

El discurso expositivo se organiza en torno a cuatro unidades temáticas. La primera, más genérica, estará dedicada a aspectos relacionados con la cueva de Altamira, las investigaciones sobre la misma o el papel del Museo como custodio de la cavidad y de los bienes culturales vinculados con ella.

Las tres restantes se centran en los grandes protagonistas de la historia, los creadores de «las primeras cajas de herramientas», desde el Homo heidelbergensis, con útiles tales como bifaces o raederas pasando por los neanderthales, artífices de la especialización de la talla en Europa, la conocida como talla levallois, con puntas musterienses o denticulados; hasta llegar al Homo sapiens que diversificó los útiles creando tipos para cada actividad: agujas o colgantes, relacionados con la vestimenta y el adorno; compresores, como el encontrado por Marcelino Sanz de Sautuola, entre 1875 y 1880; azagayas o arpones, ligados a actividades cinegéticas o raspadores o buriles.

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