La costilla decorada de la cueva de ‘El Mazo‘ (Revilla de Camargo) es pieza del mes del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC).

La segunda sesión del ciclo, organizado por la Vicepresidencia de Cantabria con la colaboración de la Asociación de Amigos del MUPAC, se celebrará el martes 3 de marzo.

El conferenciante será el doctor Ramón Montes Barquín, director de las actuaciones arqueológicas desarrolladas en 2019 en la Cueva de El Mazo.

El objeto que centra su intervención procede de un hallazgo muy reciente pues, de hecho, es la última pieza que ha ingresado en la colección permanente del MUPAC. Se trata de una costilla de ciervo recuperada en las excavaciones desarrolladas en la cueva de ‘El Mazo’ el año pasado.

Está decorada con representaciones muy características del Magdaleniense avanzado, dos cabras en visión frontal (una por cada cara). Cuenta también con un signo circular y varios trazos pareados. Se aprecian asimismo pequeñas marcas en una de sus caras. Los motivos de cabras (también, en menor medida, de cérvidos) en visión frontal son muy típicos del Magdaleniense reciente cantábrico y pirenaico, y muestran una esquematización de la forma que no resta un ápice de expresión y viveza a las representaciones.

La cueva de ‘El Mazo’ fue la primera en ser excavada en España con fines arqueológicos, en 1878. El erudito montañés, Sanz de Sautuola, recién llegado de la Exposición Universal de París, se decidía a verificar si en su región existían evidencias prehistóricas como las que se venían recuperando en cuevas francesas y allí se mostraban.

Más de 140 años después, un equipo de arqueólogos ha confirmado plenamente la validez de aquellos «breves apuntes» de don Marcelino y han localizado aquel primer nivel del Paleolítico que corroboraba la existencia de restos prehistóricos «antediluvianos» en Cantabria.

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