El centro de arte de la Fundación Botín, ya expone las esculturas ‘Femme Monument’ (1970) y ‘Souvenir de la Tour Eiffel’ (1977) traspasadas por Sucessió Miró a la fundación durante un período de cinco años. Ambas piezas, ubicadas en la galería E de la primera planta del volumen expositivo del centro de arte en Santander, pueden disfrutarse desde las pasarelas exteriores del edificio.

De esta forma, el Centro Botín trata de cumplir con el deseo expreso del artista, que deseaba que sus obras de gran formato se expusieran en lugares públicos y transitados, siendo así, accesibles por el mayor número de personas. Las dos piezas formaron parte de la exposición ‘Joan Miró’: Esculturas 1928-1982, una muestra única y antológica que ha presentado este año el Centro Botín y en la que exhibía los principales proyectos escultóricos del artista y su original proceso creativo.

Según informa el Centro Botín, movidos por la gran aceptación que ha tenido esta muestra. Los sucesores del artista decidieron ceder transitoriamente dos esculturas al centro de arte y otras dos al Ayuntamiento de Santander. Estas últimas serán colocadas en los Jardines de Pereda durante 2019.

Las cuatro esculturas forman una completa selección de la trayectoria escultórica de Joan Miró, dado que figuran su trabajo profesional en tres talleres de fundición diferentes (Fundició Parellada de Barcelona, Susse Fondeur en París y Fonderia Artística Bonvicini en Verona)

Además, el abanico cronológico que se da en el conjunto permite apreciar con claridad la evolución de sus esculturas, unas obras concebidas a partir de diversos elementos que formaban parte de la vida cotidiana del artista, a los que otorgaba una nueva vida.

LAS OBRAS CEDIDAS

“Souvenir de la Tour Eiffel” (1977) creada en la Fundició Parellada en Barcelona es una obra con una altura de tres metros concebida con objetos inicialmente sin validez artística: una lámpara de mimbre que se apoya sobre cuatro patas y cuya pantalla ha sido sustituida por la figura de un cabezudo, concretamente la de Groucho Marx. Al colocar esta gran cabeza horizontalmente, se produce un juego visual que da paso a los rasgos faciales. Queda en el frente una gran abertura a modo de boca y otras exageradas facciones, modeladas por el propio Miró.

“Femme Monument” (1970) es una de las primeras esculturas que el artista trabaja en la Fonderia Artística Bonvicini, en Verona. Lugar donde creó piezas de gran formato, pulidas y de superficies lisas. Al tener los bordes más duros se iba erosionado la parte interior hasta hacer un orificio como el que se representa en la escultura.

 

 

Compartir en: