La nueva ordenanza de ayudas económicas recibe el apoyo de la comisión para su aprobación definitiva

La Comisión Sociosanitaria del Ayuntamiento de Santander ha dado este viernes el visto bueno a la nueva ordenanza de ayudas económicas municipales de cara a su aprobación definitiva en el pleno de la Corporación, que se celebra el próximo miércoles.

Entre las mejoras introducidas en el texto, destaca la inclusión de nuevos conceptos de ayuda, como el pago puntual de hipotecas y ayudas para la formación de desempleados, así como la flexibilización de los criterios de acceso y los baremos económicos, para poder llegar a más ciudadanos.

A lo largo de la tramitación de la ordenanza se han incorporado diferentes propuestas que contribuyen a mejorar el texto, según ha apuntado la concejala de Familia y Servicios Sociales, María Tejerina, quien ha precisado que se han recogido sugerencias tanto del PSOE como de un particular.

Tejerina ha destacado que la ordenanza santanderina es una de las más sociales que existen, ya que no establece límite máximo al importe de las ayudas, se han flexibilizado los baremos económicos para poder acceder a ellas y se garantiza la agilidad en la tramitación y el pago.

“Buscamos que las ayudas a las personas y las familias lleguen cuanto antes, que cubran un abanico más amplio de necesidades y que puedan ser compatibles con las que reciben por parte de otras administraciones, de manera que les ayudemos más y mejor”, ha resumido.

La concejala ha resaltado que la nueva ordenanza es el resultado de un profundo análisis realizado por los trabajadores de servicios sociales de atención primaria del Ayuntamiento, para intentar que el procedimiento fuese más ágil, llegara a un mayor número de personas y se adaptase mejor a la realidad social.

Novedades

Entre las novedades que recoge el documento, se encuentra la posibilidad del pago puntual de los gastos de hipoteca, cuando se produzcan imprevistos o situaciones sobrevenidas que impidan afrontarlos durante un período determinado de tiempo.

Asimismo, se podrán cubrir otros gastos ligados a la vivienda, como el cambio de una lavadora, que se sumarán a los que ya estaban incluidos en las ayudas actuales, como el alquiler, los recibos de agua, luz, comunidad, etcétera, los arreglos de primera necesidad, o los gastos generales como alimentación, cuidado infantil, apoyo al menor, productos de higiene o ropa.

Otra de las novedades es que se darán ayudas para cursos de formación, incluidos dentro de un plan de intervención por parte de los servicios sociales municipales, con el fin de favorecer las posibilidades de inserción laboral de los beneficiarios, de manera que puedan incrementar sus ingresos y afrontar las dificultades económicas que venían atravesando. 

Además, se flexibilizan los requisitos para acceder a estas ayudas hasta 1,5 veces el IPREM (antes los requisitos eran 1 IPREM y el Gobierno de Cantabria las establece en el 1,25) y se bonificarán en mayor medida las familias con menores y personas con discapacidad a su cargo.