El fotógrafo Javier Vallhonrat expone en las Naves de Gamazo de Santander su último proyecto artístico ‘La sombra incisa. Bordeando el hielo’, que gira en torno al glaciar de La Maladeta (Pirineos) y podrá visitarse hasta el 29 de mayo de 2022.

Se trata de un trabajo que surge del amor del artista hacia los espacios naturales y con el que pretende sensibilizar y poner el foco sobre el valor del medio natural y el deterioro causado por la acción y actividad humana.

En concreto, la muestra acoge un total de 40 obras procedentes del archivo personal del artista, la Colección ENAIRE de Arte Contemporáneo, y el Museo de la Universidad de Navarra, acompañadas por registros audiovisuales y piezas documentales que acercan al universo emocional y simbólico que Vallhonrat ha tejido en torno al glaciar, entidad que el artista aborda como un «complejo ser intensamente vivo, vulnerable y cambiante».

La actual muestra supone una reedición, ampliada y revisada, de la exposición presentada en Madrid en 2019 como consecuencia de la concesión, un año antes, del I Premio Trayectoria de Fotografía Fundación ENAIRE a Javier Vallhonrat.

El trabajo artístico que presenta el autor subraya la importancia de «la lentitud y la experiencia de lo físico» como modo de relación afectiva y simbólica con el Glaciar de la Maladeta, reducto histórico único en la Europa meridional al que retrata con «amor y respeto».

Este proyecto supone el acompañamiento, la permanencia y el retrato del glaciar de La Maladeta, situado en el Pirineo de Huesca, y que desde 1991 ha perdido más del 60 por ciento de su superficie.

La exposición fue inaugurada por el propio artista, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga; y la directora gerente de la Fundación Enaire, Beatriz Montero de Espinosa, entre otros.

«El glaciar es un ser que a mí me sobrecoge, me sobrecoge su belleza, su silencio, su soledad y que es increíblemente inhóspito y, a la vez, me produce la misma ternura y tristeza que cuando uno ve una ballena varada», ha señalado Vallhonrat, para quien «lo vivo es inabordable, es inabordable y afortunadamente nos queda todo por descubrir acerca de ello».

Compartir en: