Los caminos de peregrinación de Cantabria se preparan para la llegada de peregrinos una vez quede instaurada la ‘nueva normalidad’ y se abra la movilidad entre comunidades autónomas. El Camino de Santiago y el Camino Lebaniego, ambas rutas Patrimonio Mundial de la UNESCO, transcurren por pueblos del litoral cantábrico y por pequeñas localidades de montaña en el caso de la ruta que tiene como meta el monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Con la entrada de Cantabria en la fase 3 y la cada vez más cercana ‘nueva normalidad’, es previsible que muchas personas apuesten por la peregrinación, ya que es una opción al aire libre, poco masificada y con garantías para mantener las distancias de seguridad, ha señalado la Fundación Camino Lebaniego en un comunicado.

En este sentido, poco a poco van sumándose a la apertura más hoteles, posadas rurales, restaurantes y en menor medida albergues de peregrinos, ya que los dormitorios son comunes.

Según la fundación, el sector de la hostelería y restauración «está actuando de forma ejemplarizante», implantando todas las medidas gubernamentales propuestas para evitar el contagio por Covid-19.

La entidad pública adscrita a la Consejería de Educación, Formación Profesional y Turismo señala que los peregrinos que quieran hacer etapas de los caminos de peregrinación dentro de la provincia en esta fase 3, deberán planificar sus itinerarios teniendo en cuenta que es probable que albergues, hostels, hoteles, posadas rurales, campings y servicios del sector hostelero no se encuentren aún abiertos.

En las distintas contestaciones a solicitudes de información a través de los canales de comunicación de la Fundación se ha hecho hincapié en estas recomendaciones, ya que durante el estado de alarma muchos negocios han podido «variar sus perspectivas».

Por otra parte, para aquellos que sugieren la posibilidad de realizar los caminos de peregrinación mediante acampada libre, se les avisa que esta modalidad está sujeta a restricciones mediante normativa vigente con las sanciones correspondientes.

La fundación ve «una oportunidad sostenible, natural y de menor riesgo sanitario» la realización de los caminos de peregrinación porque transcurren por entornos poco masificados y al aire libre.

Con todo, se insiste en la necesidad de una cierta preparación física para las peregrinaciones, una organización del viaje con conocimiento de las limitaciones actuales, y llevar siempre en la mochila guantes y mascarilla. Además, se recomienda mantener las distancias de seguridad en los encuentros con otros peregrinos.

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