El verano es la época perfecta para buscar los mejores tratamientos para la cara, ya que es la temporada en la que más tiempo libre tenemos y, por tanto, más tiempo podemos dedicar a cuidarnos.

Además, durante el verano nuestra piel se encuentra expuesta a muchos agentes externos que producen deshidratación, sequedad e incluso irritación como el sol, el sudor y el cloro de las piscinas. Por ello, tendremos que buscar los tratamientos para la cara que proporcionen la máxima hidratación a nuestro rostro.

La mesoterapia facial es uno de los mejores tratamientos para la cara que podemos escoger en esta época. En concreto, la mesoterapia con ácido hialurónico lineal con vitaminas y aminoácido hará que recuperemos la luminosidad, hidratación y firmeza de nuestro rostro, que durante el verano se ven más agravadas.  Esta técnica se lleva a cabo en apenas media hora y sus resultados se pueden apreciar desde la primera sesión.

Los rellenos faciales permiten corregir las líneas de expresión sin necesidad de someterse a ninguna cirugía estética. Con una aguja muy fina, se infiltran sustancias que se encuentran de manera natural en la piel, como es el caso del ácido hialurónico. Los resultados de este tratamiento facial son inmediatos y con una o dos sesiones de unos 20 minutos cada una se mejoran las arrugas de la cara notablemente.

En la mesoplastia facial se combinan los dos tratamientos anteriores. Esta puede ser la mejor opción para el verano, ya que se tratan las diversas capas de la piel: la hipodermis, la dermis y la epidermis. El objetivo de este tratamiento es el de reestructurar los volúmenes faciales propios de la juventud y recuperar la tersidad de la piel.

Los hilos tensores, por su parte, son ideales para combatir la flacidez y el descolgamiento sin cirugía en el cuello y rostro. En apenas unos minutos se colocan y se consigue un efecto lifting progresivo de forma natural. Este tratamiento para la cara, además de ser muy seguro y eficaz, es un proceso rápido e indoloro que permite incorporarse a la actividad diaria sin problema. Además, tiene una larga duración en el tiempo ya que el efecto puede durar hasta ocho meses.

La toxina botulínica se puede aplicar en cualquier época del año. Sin embargo, mucha gente la prefiere en la época estival, ya que no está contraindicado con la exposición al sol y no provoca dolor ni cicatrices. Los resultados son inmediatos y además de eliminar la formación de arrugas también acaba con la producción excesiva de sudor. Las contraindicaciones que existen son mínimas y los efectos secundarios inexistentes.

Existen multitud de tratamientos para la cara que podemos aplicarnos en verano. Sin embargo, antes de someternos a cualquier tratamiento, deberíamos acudir a una clínica estética especializada que nos aporte las garantías necesarias para que nos asesoren sobre qué tratamiento nos convendría más según nuestra situación personal.

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