En invierno los paseos y carreteras más próximas a la costa suelen sufrir un desgaste a causa de la climatología. Son lugares donde el viento, la lluvia e incluso el propio mar golpean y van dañando poco a poco las infraestructuras que allí se encuentren.

Por eso es normal que, una vez que se llegan a estas fechas, muchos ayuntamientos comiencen obras de mejora de estas aceras y carreteras, para hacer segura la circulación por todos estos lugares, donde el mal estado puede provocar un accidente y causar daños graves a las personas.

En el caso de los paseos lo común es utilizar las soleras para dar estabilidad al suelo, sobre ellas se colocan las baldosas o el tipo de acera que se quiera colocar. Si este paseo cuenta con carril bici se suele optar para esta opción por los pavimentos industriales, que mejoran la circulación de las bicicletas, haciéndolas más seguras.

Mientras los equipos de mantenimiento de carreteras se encargan de mejorar los desperfectos que se hayan podido causar en el firme, como rellenar los baches o reparar las grietas que hayan aparecido con resinas expansivas.

De cara al verano estos trabajos son muy importantes porque ante la aglomeración de personas que sucede en esas fechas del año, lo ideal es mantener todo en las mejores condiciones para dar la mayor seguridad y evitar así problemas.

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