El Gobierno de Cantabria se plantea la reapertura de la cueva de Santián en Piélagos, que contiene arte rupestre paleolítico, y podría empezar a acoger ya en septiembre u octubre de 2022 visitas experimentales controladas.

Por ahora, el Ejecutivo regional, ha autorizado la celebración de un contrato privado de investigación y desarrollo con la Universidad de Almería para llevar a cabo un estudio ambiental y microbiológico previo a la reapertura de la cavidad a visitas turísticas.

El vicepresidente de Cantabria y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, ha explicado que se espera que el estudio aporte información básica de carácter científico que permita evaluar el estado de conservación de la cueva y adoptar las medidas oportunas para poder reabrirla a las visitas.

Ha señalado que el estudio analizará la dinámica ambiental natural de la cueva durante un año sin visitas y luego evaluará el impacto ambiental generado por visitas experimentales controladas con el fin de determinar si la situación genera procesos de biodeterioro en el arte rupestre que atesora la cueva.

Según ha señalado, se trabaja más en una «visita inmersiva» en la que el visitante tenga la sensación de «descubrir la cueva». De hecho, se eliminarán los elementos de iluminación que hay instalados y serán quienes se adentren en la cueva quienes, portando frontales de luz, alumbren la cavidad y en función de los datos que arroje el estudio, se decidirá si finalmente se reabre o no la cueva a las visitas.

Zuloaha ha señalado que las visitas experimentales controladas podrían ser una experiencia «complementaria» a las visitas de la Cueva del Pendo, en Camargo.

La cavidad, con pinturas parietales paleolíticas, se encuentra junto a la carretera Revilla-Arce, cerca del pueblo de Velo (Piélagos) y tiene unos 200 metros de longitud.

Compartir en: