Sindicatos de Liberbank han reclamado este viernes que los poderes públicos intervengan ante la dirección del banco para que se “retomen las negociaciones” de cara a alcanzar un acuerdo laboral y evitar la “conflictividad laboral”.

En el encuentro también han participado representantes de CCOO y UGT, «toda la representación sindical de la antigua Caja Extremadura«, ha indicado Miguel Ángel Rodríguez.

Esta petición ha sido traslada por el representante de Csica en Liberbank, Miguel Ángel Rodríguez, quien ha mantenido un encuentro en Mérida con el consejero de Economía del Gobierno de Extremadura, Antonio Fernández. En dicho encuentro también han participado representantes de CCOO y UGT, «toda la representación sindical de la antigua Caja Extremadura», ha indicado.

En declaraciones a los medios tras este encuentro, Rodríguez ha resaltado que se le ha expuesto a Fernández, «como garante que es la consejería de los intereses de Caja Extremadura» en Liberbank, la «situación de conflictividad laboral» que los trabajadores están atravesando «como consecuencia de la aplicación» de unas medidas por parte de la dirección que «no han sido refrendadas por los sindicatos en la mesa de negociación».

Así ha explicado que la dirección de Liberbank ha decidido «unilateralmente» aplicar un conjunto de medidas con las que los sindicatos no están de acuerdo, hecho que ha desembocado en una «conflictividad laboral». «Es lo que le hemos querido transmitir al consejero, que no puede continuar la cosa así, ni por los trabajadores, ni por la propia entidad, ni por los clientes, ni por la propia imagen de la caja y del banco», ha remarcado.

Según ha indicado, el consejero Antonio Fernández se ha mostrado «sensible, como no puede ser de otra manera», y ha insistido en que los sindicatos no quieren que el acuerdo en este grupo sea «ni más que en el resto de entidades del sector pero tampoco menos». Así reclaman que el mismo sea «equilibrado» y que esté «en la línea de lo que ha conseguido en el resto de grupos financieros en España». Medidas «de presión».

De igual forma, y preguntado por los medios, el representante de Csica ha anunciado que entre las medidas de «presión» que tienen previstas los sindicatos destacan una concentración en Plasencia el próximo, día 5, y otra frente a la sede que acogerá la junta general de accionistas de Liberbank el 27 de junio en Madrid. También, ha indicado que está prevista una marcha a Oviedo para manifestarse tanto trabajadores como sus familias, y ha apuntado que está por concretar un conjunto de días de huelga en los meses de junio, julio y agosto.

Un «calendario de movilizaciones muy completo», según informado, con el que quieren hacerle «entender al banco» que no están dispuestos a aceptar unas «draconianas medidas» y que seguirán en «la lucha». Preguntado por el momento en el que se encuentra el ERE anunciado, Rodríguez ha indicado que «ya se está comunicando». «La empresa, después de que se acabó el periodo de consultas sin acuerdo, comunicó a la Dirección General de Empleo y a los propios sindicatos en la mesa que iba a aplicar unilateralmente las medidas», ha dicho.

Según ha apuntado, «algunas» de estas medidas han sido comunicadas, aunque las «más duras» aún no han sido dadas a conocer, ya que, en su opinión, al tener anunciados días de huelga, la empresa «ha jugado con esas amenazas de no comunicar las medidas duras para de alguna manera coartar el derecho de hacer huelga». Miguel Ángel Rodríguez ha recordado que la última propuesta de la empresa consiste en la suspensión de «1.332» contratos. Estas personas, ha explicado, irán al paro durante «seis meses al año durante los próximos tres años» y, aunque no se conoce quiénes serán, Rodríguez ha temido que afectará a los trabajadores que «cobran más».

También incluye una reducción salarial pura del 30%, además de una combinación de otras medidas como una reducción salarial en función de una tabla progresiva y la aplicación de una reducción de jornada en todas las entidades de Liberbank que será distinta en función de cada caja de procedencia. En el caso de Caja Extremadura supondrá un 11% y como consecuencia un 11% de reducción salarial, ha explicado. Además, de estas medidas, según ha indicado, la dirección quiere «hacer desaparecer todas las mejoras y beneficios que se tiene» como las aportaciones a los fondos de pensiones o las ayudas a la formación de estudio.

Por contra, los sindicatos quieren «medidas estructurales» como bajas incentivadas y negociadas y no este «destrozo impresentable» que «no se puede aceptar». En Extremadura, ha indicado Rodríguez, «todos» los trabajadores de Liberbank se verían afectados de una u otra manera por las medidas planteadas. «Esto afecta a todos menos a la clase dirigente, a la cúpula, y a la gente que atesora el poder, a todos los demás nos afecta», ha aseverado.

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