Potes celebrará el segundo fin de semana de noviembre su tradicional Fiesta del Orujo, declarada de Interés Turístico Nacional, tras el parón del pasado año por el coronavirus, pero lo hará en «formato reducido», con actividades centradas en la producción del producto.
Dentro del programa de la fiesta, que celebrará su XXIX edición del 12 al 14 de noviembre, se mantienen los actos centrales tradicionales del encuentro, como son la recepción y nombramiento del Orujero Mayor y la entrega de la Alquitara de Oro al mejor orujo del año.
Sin embargo, no habrá degustación de orujos y no se instalarán los expositores de las orujeras en la carpa de La Serna con el fin de evitar la concentración de visitantes en torno a las casetas y el consumo masivo.
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio y el Ayuntamiento de Potes quieren recuperar este año la celebración, suspendida en 2020 por la pandemia de la COVID-19, pero con una organización «responsable» y evitando actos que congreguen multitudes.
El consejero de Turismo, Javier López Marcano, ha señalado en un comunicado que la fiesta es un «referente» de Potes y de Liébana que conlleva un componente de promoción del orujo y de la actividad de los productores de la comarca.
Por ello, ha considerado que, dada la mejora de la situación sanitaria, es posible organizar un evento «menos multitudinario, pero que ponga en el acento en el producto».
Los productores y el licor tendrán su protagonismo a través de la tradicional cata a ciegas realizada por un jurado especializado, de la que saldrá la orujera ganadora de la Alquitara de Oro, galardón que concede la Consejería de Industria y Turismo al mejor del año y que se entregará el domingo 14 de noviembre.
También se nombrará un Orujero Mayor que actúe como embajador de las cualidades del orujo lebaniego y se celebrará la tradicional recepción de éste durante la mañana del sábado 13 de noviembre y por la tarde se le rendirá homenaje con el desfile por las calles de Potes y el nombramiento público.
La Cofradía del Aguardiente de Orujo y del Vino Lebaniego que actuará como anfitriona será la encargada de acompañar, junto a otras cofradías gastronómicas y representantes de colectivos folclóricos y de trajes regionales, al Orujero Mayor y las autoridades.