La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria se ha propuesto reducir progresivamente de 20 a 18 las horas lectivas del profesorado para conseguir mejorar la tasa de repetición de alumnos, que a día de hoy se encuentra por debajo de la media nacional, tanto en la ESO como en Bachillerato.
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación el consejero de Educación, Ramón Ruiz, al ser preguntado por el informe del Ministerio de Educación sobre el Estado del Sistema Educativo en 2015, que atribuye a Cantabria una tasa de repetición del 9% en Secundaria Obligatoria (ESO) y del 11,9% en Bachiller, frente a un 10,8% y un 14,1%, respectivamente, a nivel nacional.
Según ha explicado, este año se van a reducir las horas lectivas de 20 a 19, «y el año que viene lo vamos a poner en 18 para que pueda haber una mayor atención individualizada a los alumnos cuando presenten momentos de dificultad».
El consejero ha afirmado que «aunque los resultados nos colocan por encima de la media del Estado, no estamos satisfechos con la tasa de repetición». A su juicio, la repetición es «un fracaso de todo el sistema educativo», y además de ser «económicamente muy gravosa, a veces no resulta beneficiosa para el alumno».
Por ello, el Gobierno de Cantabria quiere reducir «año a año» la tasa de repetición. «Estamos en contra de la repetición e intentando poner los recursos para atender al alumnado en el mismo momento en que se produce un fallo o un problema en su aprendizaje», ha explicado Ruiz tras participar en el Pleno del Consejo de Formación Profesional.