Naturgy ha hecho frente a un comienzo de 2020 marcado por la irrupción del Covid-19, las medidas gubernamentales adoptadas a nivel mundial para contrarrestar su propagación y un escenario macroeconómico muy volátil y uno energético adverso, principalmente afectado por la caída del precio de las materias primas. La compañía energética que lidera Francisco Reynés, ha sabido anticiparse a la gravedad de la situación al activar de manera urgente su comité de crisis días antes de decretarse el Estado de Alarma y adoptar medidas para proteger a sus empleados y apoyar a clientes, accionistas y proveedores.
Desde el principio de la crisis sanitaria, la compañía energética ha liderado las iniciativas sociales no sólo para sus stakeholders, sino también para el conjunto de la sociedad, con el objetivo de mitigar el impacto de la pandemia en las economías de las familias y contribuir en la gestión de esta crisis sanitaria.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha destacado “la importancia de contribuir desde el sector privado a paliar los efectos de la crisis sanitaria en el tejido productivo español y acompañar a las familias. Naturgy facilita medidas de carácter económico y social que permitan a todos los colectivos afectados corregir la senda del crecimiento lo antes posible. Creemos que el valor de las compañías va más allá de las métricas financieras e incorpora todos los aspectos relacionados con la contribución a la sociedad, que se hacen especialmente notables en tiempos de crisis como el actual”.
Resultados primer trimestre
Naturgy obtuvo un beneficio neto de 199 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un descenso del 41,6% con respecto al mismo período del ejercicio anterior.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía energética presidida por Francisco Reynés Massanet, a finales del primer trimestre se situó en 944 millones de euros, un 15,6%. Excluyendo los elementos no recurrentes, el beneficio neto ordinario de la compañía ascendió a 305 millones de euros, un 19% menos, mientras que su Ebitda ordinario alcanzó los 1.102 millones de euros a cierre de marzo, un 5,6% menos, sin contar en ambos casos los costes de reestructuración por 158 millones de euros.
La compañía ha destacado que el impacto del Covid-19 en los resultados de este primer trimestre fue “limitado”, ya que sus consecuencias económicas comenzaron a pesar gradualmente en la evolución de la compañía sólo a partir del mes de marzo.
No obstante, Naturgy ha advertido de que desde entonces el impacto de la pandemia ha sido “notable” en la demanda de gas y electricidad en España y Latinoamérica, así como en un escenario desafiante en el mercado internacional de GNL y en la depreciación de divisas en países clave de América Latina. Por eso, espera que el Covid-19 tenga un “mayor impacto” en sus resultados durante el segundo trimestre del año.
Líneas de gestión prioritarias para 2020
La compañía reitera que, debido a las importantes incertidumbres del entorno por el Covid-19, no es posible ni prudente dar un guidance para el ejercicio, aunque avanza que sus líneas de gestión prioritarias para el 2020 se centran en, entre otras, mantener una elevada liquidez, una cómoda posición de balance y flexibilidad así como hacer uso de los mecanismos de revisión ordinarios y extraordinarios contemplados en los contratos de aprovisionamiento de gas para adaptarlos a las condiciones del mercado.
Asimismo, Naturgy acelerará sus iniciativas de transformación para mejorar en eficiencia y flexibilidad y en asignación de recursos ante el nuevo escenario; y continuará analizando oportunidades de crecimiento y de rotación de activos que contribuyan a la mejora del perfil de riesgo de la compañía y a la creación de valor.
En lo que respecta a las inversiones de la compañía en el trimestre, ascendieron a 201 millones de euros, afectadas por un menor crecimiento de las mismas en redes de gas y por una desaceleración en otros proyectos.
El 55% del total (111 millones) se destinaron a inversiones de crecimiento, incluyendo proyectos renovables en España y en Australia y Chile.
La compañía prevé invertir en desarrollo renovable más de 350 millones de euros adicionales en España y a nivel internacional en lo que queda de ejercicio.